viernes, 7 de diciembre de 2012

·Entrevista de Jesica para Paparazzi·








Entró a Gran Hermano, sedujo a Cristian U y de ahí saltó a la popularidad. Con sus 90-60-90 despierta los ratones, y suspiros, del público masculino. Sin embargo, el corazón de Jésica Hereñú (29) parece tener dueño: Martín Pepa (25), su compañero dentro de la Casa y con quien está en pareja desde hace unos meses. Poco a poco, paso a paso, la morocha infartante trata de posicionarse en los medios mientras reparte su tiempo entre trabajo, estudio, su novio y la crianza de su hijo Agustín (10). ¡Qué mamita!
–¿Llegaste a GH para poder trabajar en los medios
–No, se fue dando solo. Trabajaba de camarera en un restaurante, usé braquets 4 años, era tipo Bety la fea. En 2010 me los saqué y me hice las lolas. Fui a Gualeguaychú y me hicieron bailar, salí en los diarios de allá, empecé el gimnasio, y me fui poniendo mejor. Dejé el restaurante para empezar a desfilar y hacer presencias. Me vio un productor y me contrataron para bailar en un videoclip de El Símbolo y Desacados. Hice shows y viajé al exterior con ellos hasta que mandé videos y fotos a Telefe y entré a Gran Hermano. Fue todo muy rápido.
–Cuando eras camarera, ¿no tenías tanto levante? 
–Siempre tuve levante, pero por ahí tenía ciertos complejos, me reía y me tapaba la boca, o me hice las lolas después de amamantar porque no quería usar escote.
–¿Cómo fue criar a tu hijo y trabajar de tan chica? 
–Toda madre soltera se debe identificar porque cuesta bastante. Si bien Agustín tiene un papá, él trabajaba muchas horas y prácticamente no lo veía. Gracias a Dios tuve la ayuda de mi mamá y mis hermanos, que me lo cuidaban. Empecé a estudiar y me iba muy bien, pero tuve que dejar porque con eso y el trabajo no podía ver mucho a mi hijo.
–¿Al bebé lo criaste sola? 
–Con el padre íbamos y veníamos porque éramos muy chicos. A él le costaba un poco más la paternidad. Yo tenía 19 y él 22, y estaba acostumbrado a salir con los amigos. Fuimos y vinimos por tres años hasta que pusimos punto final. Es un genio y nos llevamos rebién ahora.
–Actualmente estás de novia con Martín Pepa, compañero de GH…
–Adentro de La Casa había onda, pero yo estaba en una relación y no sabía lo que me pasaba. Salimos y estábamos en otra. Con los meses nos vimos y nos pusimos a salir.
–¿Conviven? 
–No, cada uno está en su casa. Pepa y mi hijo se llevan bien, pero no los hago compartir mucho tiempo. Trato de que la relación sea más mía con Pepa. El tiempo dirá. Al estar los dos en el medio es más difícil mantener una relación, y te peleas más.
–¿Qué te gusta de Martín? 
–Lo que me conquistó fue su sentido del humor, que por ahí no lo demuestra mucho cuando hay gente. Me gustan morochos, y él es rubio, es otro estilo. La personalidad me encanta y, además, físicamente es hermoso. También me gusta su familia porque es muy linda y unida.
–¿Recibís mensajes de futbolistas o famosos con propuestas indecentes? 
–La mayoría son políticos. Son peores que los futbolistas. Son gobernadores, intendentes y a veces hablan por intermediarios, se la pasan invitándome a fiestas privadas. También me pasó que me han propuesto trabajo a cambio de sexo. Me han dicho eso para obras de teatro y programas de televisión. Cuando te endulzan los oídos y decís que sí al proyecto, te dicen "bueno, pero mirá que el que pone la plata quiere estar con la que contrata".
–Hablando de trabajo, ¿cómo viene esta temporada de verano? 
–Voy a estar en Gualeguaychú, en la playa El solar del Este, un parador conocido de allá, también voy a cerrar los carnavales y tuve una propuesta para hacer teatro en Mar del Plata, que estoy analizando.
–A diferencia de tus colegas, no sos tan mediática, de pelearte o armar escándalos. 
–Hay dos caminos más fáciles para llegar: por un escándalo, o como yo que salí de un reality. El tema, después, es mantenerse, y hay muchas chicas que lo hacen acostándose con alguien o se pelean. Pero para mí eso es a corto plazo y no lo podés sostener, y te queda ese perfil o se cierran otros trabajos por la imagen que te genera. Además, tengo un hijo y trato de tener esos cuidados que por ahí a otra chica no le importa, porque no tiene que rendir explicaciones.
–¿Tuviste algún fanático obsesivo? 
–Sí, tenía un chico menor de edad que me hablaba por Twitter, se aparecía en los canales, me llevaba flores y un día estaba en el gimnasio y lo veo mirándome a través del vidrio, otra vez en un evento, hasta que Martín Pepa le habló.
–Contaste que te gusta bailar ritmos calientes. ¿Te considerás una mujer fogosa? 
–Hoy en día el sexo es bastante importante, con los años empecé a disfrutarlo más y a verlo de otra manera. En la cama soy gauchita, si hay que bajar, bajo primero. Disfruto más la calidad que la cantidad.
–¿Te atrae más que el hombre sea lindo, o que sea bueno en la cama? 
–Tiene que ser bueno, tiene que ser hombre. No me gusta el metrosexual, el hombre que va a estar conmigo y mirándose en el espejo, no.
Luciana Elbusto. Fotos: Diego Omar.